Reseña De la ceniza volverás


Por Mayra Y. Giraldo

De la ceniza volverás es un compendio de relatos sobre los Elliott, una familia de seres milenarios y sobrenaturales que reúne a vampiros, momias, hombres pájaros, gatos, ratones, una bella durmiente, etc. A lo largo de los relatos, la familia se enfrenta a su posible desaparición, en vista de que el mundo ha dejado de creer. Timothy, el integrante más pequeño y el único humano en toda la familia, será testigo de las peripecias que atraviesan los Elliott para evitar su fin.

El primer cuento escrito para este compendio se titula Vuelta a Casa, y se publicó en la revista Mademoiselle en una edición especial para el mes de octubre de 1946. El cuento contó con la ilustración de Charles Addams, el creador de la Familia Addams.

A lo largo de los años Bradbury publicó diferentes relatos sobre la familia Elliott, algunos de los cuales fueron ilustrados por Addams. Lo que inició como una pequeña colaboración pronto se convirtió en un proyecto.

En el 2000, luego de la muerte de Addams, Bradbury decide terminar el proyecto. Reúne los relatos que había publicado a lo largo de los años y añade algunos otros inéditos. En el 2001, tras años de espera, la historia de los Elliott es publicada.

Este es un libro sumamente bello y por medio de sus estrafalarios personajes nos introduce en una travesía de supervivencia inútil, pues las fauces del olvido son inclementes.

Remueve fibras, recuerda lo bello del amor y la compañía. Pese a que se trata del olvido y la muerte, todo él está impregnado de una alegría y un ímpetu por la vida que es casi imposible no contagiarse y conmoverse.

Se aman los ocasos porque se desvanecen. Se aman las flores porque son efímeras.

Se aman los perros del campo y los gatos de la cocina porque pronto deberán partir.

Éstas no son las únicas razones, pero en el corazón de las bienvenidas matinales y de las risas vespertinas está la promesa del adiós. En el hocico encanecido de un perro viejo, vemos el adiós. En el rostro cansado de un viejo amigo, leemos largos viajes más que regresos.


Por Mayra Y. Giraldo

De la ceniza volverás es un compendio de relatos sobre los Elliott, una familia de seres milenarios y sobrenaturales que reúne a vampiros, momias, hombres pájaros, gatos, ratones, una bella durmiente, etc. A lo largo de los relatos, la familia se enfrenta a su posible desaparición, en vista de que el mundo ha dejado de creer. Timothy, el integrante más pequeño y el único humano en toda la familia, será testigo de las peripecias que atraviesan los Elliott para evitar su fin.

El primer cuento escrito para este compendio se titula Vuelta a Casa, y se publicó en la revista Mademoiselle en una edición especial para el mes de octubre de 1946. El cuento contó con la ilustración de Charles Addams, el creador de la Familia Addams.

A lo largo de los años Bradbury publicó diferentes relatos sobre la familia Elliott, algunos de los cuales fueron ilustrados por Addams. Lo que inició como una pequeña colaboración pronto se convirtió en un proyecto.

En el 2000, luego de la muerte de Addams, Bradbury decide terminar el proyecto. Reúne los relatos que había publicado a lo largo de los años y añade algunos otros inéditos. En el 2001, tras años de espera, la historia de los Elliott es publicada.

Este es un libro sumamente bello y por medio de sus estrafalarios personajes nos introduce en una travesía de supervivencia inútil, pues las fauces del olvido son inclementes.

Remueve fibras, recuerda lo bello del amor y la compañía. Pese a que se trata del olvido y la muerte, todo él está impregnado de una alegría y un ímpetu por la vida que es casi imposible no contagiarse y conmoverse.

Se aman los ocasos porque se desvanecen. Se aman las flores porque son efímeras.

Se aman los perros del campo y los gatos de la cocina porque pronto deberán partir.

Éstas no son las únicas razones, pero en el corazón de las bienvenidas matinales y de las risas vespertinas está la promesa del adiós. En el hocico encanecido de un perro viejo, vemos el adiós. En el rostro cansado de un viejo amigo, leemos largos viajes más que regresos.